AMOR DIVINO Y DESARROLLO ESPIRITUAL (28/9/23)

 

Amor divino y desarrollo espiritual

Conferencia de Swami Pareshananda en Programas de la Fraternidad RA-SA-VI; Grupo Sri Ramakrishna (Mar del Plata): Zoom 28.9.23 (transcripción y edición: Leonor Bakún)

Nárada era un devarshi, tanto dios (deva) como sabio (rishi). La mención de Nárada viene de muy antiguo, el período exacto de la existencia de Nárada no puede ser aseverado históricamente. Encontramos este nombre aún en el antiguo Rig Veda. Los Vedas son cuatro: Rig, Yajur, Sama y Atharva. Rig es el más antiguo, tiene de cinco mil a diez mil años y en él encontramos que el sabio Nárada dice en un himno: “Oh Señor, maravillosamente glorioso, Tú eres santo y Tú lo santificas todo. Así lo declaro”.

Es muy difícil saber exactamente de qué época es Nárada. Esto lo aclaramos porque la idea que va a lanzar ahora, hoy en día hay que entenderla muy cuidadosamente. En el aforismo 63 dice: “stree dhana naastika charitram na sravaneeyam, descripciones de mujeres representando lujuria, riquezas, ateos y enemigos no deben ser escuchadas”. Cualquier conversación o descripción sobre mujer u hombre que incite sentimientos pasionales, no solo exteriormente, no debe ser oída, ni siquiera escuchada, no hay que hacerle caso. Similarmente debe evitarse toda descripción que provoque emociones contrarias a la manifestación de la devoción, tales como codicia, celos, ira, etc.

Para el devoto, quien está practicando para realizar a la divinidad, a Dios, que está tratando de seguir el sendero de la devoción, Nárada le dice qué debe hacer y qué no debe hacer. El punto es que la mitad de la población del mundo está compuesta por mujeres, entonces ¿lo que Nárada está diciendo no es aplicable para ellas? Nosotros estamos leyendo en el Evangelio de Sri Ramakrishna que Thakur habla de kamini kamchan. Se refiere a lujuria y codicia. Y a las devotas mujeres dice purusha kamchan, lujuria. Es igualmente aplicable para un aspirante de la espiritualidad que debe amar a Dios, debe cuidarse, tiene estas dos limitaciones. Si quiere practicar la devoción debe cuidar estas cosas. 

Es una tarea muy difícil conquistar algo tan sutil, esta debilidad humana que ni siquiera uno puede entender de dónde proviene. La Santa Madre decía que cuando se hace una cremación, cuando la persona se vuelve uno en la ceniza, entonces recién ahí se pueden cantar las glorias de esa persona. Solamente por la gracia divina uno puede trascender, superar eso. Tenemos en el mundo, ejemplos en todas las tradiciones espirituales, grandes santos, varón y mujer. 

En el próximo aforismo está diciendo que se debe renunciar al orgullo, a la vanidad, etc., así que no, no es nada fácil ser un devoto.

- Profesora Leonor Bakún

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