jueves, 21 de septiembre de 2023

AMOR DIVINO Y DESARROLLO ESPIRITUAL (14/09/23)

 

Amor divino y desarrollo espiritual

Conferencia de Swami Pareshananda en Programas de la Fraternidad RA-SA-VI; Grupo Sri Ramakrishna (Mar del Plata): Zoom 14.9.23 (transcripción y edición: Leonor Bakún)

El sabio Nárada dice que un aspirante de la devoción, de cualquier manera, debe amar a Dios, sentirse atraído tan solo a Dios, sin mezclar con otra cosa. Usa varias palabras: apego, atracción, amor. Simplifica, se trata de pensar sinceramente en lo que se debe hacer, no en lo que no se debe hacer. Un modo que Nárada destaca mucho es con amor recordar a Dios, al orar, repetir el santo nombre, el mantra sagrado, al meditar, al contemplar.

¿Cómo obtener esta devoción? Ahora Nárada va a ampliar su pensamiento en el aforismo 61: “No debe haber ninguna preocupación respecto a las pérdidas y miserias mundanas porque el devoto ha entregado al Señor su propio ser, todo lo del mundo y sus ritos religiosos prescriptos en las Escrituras, lokahaanau chintaa (preocupación) na kaaryaa nivedita atma loka vedatvaat” Se refiere a las pérdidas del mundo. ¡Qué simple y al mismo tiempo, que difícil! El devoto ya entendió que el mundo mismo es una pérdida, algo irreal e infeliz y así no pone más atención en eso. Su atención está dirigida solamente a recordar, a amar a Dios del modo que sea. Al entregarse totalmente no debe preocuparse más por los detalles mundanos. Nosotros tenemos personas queridas, sabemos que todo pertenece a Dios, entregamos, pero un poquito.

Un devoto que sinceramente quiere amar a Dios, debe dedicarse, entregarse absolutamente. Nosotros entregamos parcialmente, de acuerdo a las situaciones. Pero Nárada dice: la entrega debe ser total, absoluta. El corazón del devoto debe ocuparse solamente con el amor por el Señor. Muy claro, muy simple, al mismo tiempo debido a nuestras situaciones, samskaras, impresiones, costumbres, carácter, se complica. El asunto es muy simple; “Ya decidí que de cualquier manera voy a amar a Dios” y está encontrando que no es tan fácil, entonces, tratando de recordar, de rememorar, de varias maneras a Dios y gradualmente se disuelve en esto.

No debe haber preocupación por ninguna otra cosa. El devoto se resigna a la voluntad de Dios y se entrega a Él por entero: “Que se haga Tu Voluntad”. Podemos entender por qué el Señor nos dio esa oración, que en Su vida también cumplió y en qué dolorosa situación. Millones de personas rezan el Padre Nuestro. No es tan fácil pero es un estado de culminación de su autoentrega.

- Profesora Leonor Bakún

www.ramakrishna.org.ar

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