miércoles, 19 de abril de 2023

AMOR DIVINO Y DESARROLLO ESPIRITUAL

 
Amor divino y desarrollo espiritual

Conferencia de Swami Pareshananda

en Programas de la Fraternidad RA-SA-VI; Grupo Sri Ramakrishna (Mar del Plata): Zoom 13.4.23 (transcripción y edición: Leonor Bakún)

Nárada, al hablar del verdadero estado del amor da como ejemplo a las gopis, las lecheras de Vraja (Brindavan). Otro ejemplo también de intenso amor, de bhava es la Santa Madre. Con qué espíritu ella amaba, respetaba a Sri Ramakrishna. Swami Abhedananda (en el Sarada Devi Stotram) dijo, en un muy conocido verso: tad bhava ranjita akara, ella estaba coloreada, teñida con el color de Ramakrishna. Ella es Ramakrishna gata prana, su vida, su fuerza vital se fue, entró en Ramakrishna. Tan nama sravana priya, le gustaba escuchar el nombre de Ramakrishna. Si quieren complacer, satisfacer a la Santa Madre deben repetir Ramakrishna. Tadbhava ranjita karam pranamaami muhurmuhu, yo la saludo repetidamente a Ella, Sarada. Todo su ser, por su amor por Sri Ramakrishna se disolvió en Él.

La situación de las gopis es la misma, a eso se refiere Nárada cuando dice: “Tales son las gopis Un día se vio que una gopi estaba en un estado mental muy perturbado. Alguien le preguntó: ‘¿Qué te ha sucedido?’ Ella dijo que por un segundo el pensamiento de la otra esposa de mi marido surgió en mi mente, y entonces tuve remordimientos. Ay de mí, ay de mí. ¿Cómo he podido recordar a otro olvidando a Sri Krishna’?” 

Luego agrega otro ejemplo, maravilloso y muy simple al mismo tiempo. Dice: “así era el amor de las gopis. Una vez, el divino Nárada (el gran sabio inmortal que está siempre cantando el nombre de Dios) se sorprendió al encontrar a una gopi meditando a orillas del Yamuná (Sri Krishna pasó su infancia en Brindavan a orillas de este río). A Nárada le resultó extraño ver a una gopi, una lechera, meditando, así que comenzó a cantar el nombre del Señor, él canta: ‘Narayana, Narayana, Narayana’. Oyéndolo, la gopi abrió sus ojos y lo saludó. Nárada le preguntó si estaba meditando en Sri Krishna, en esa soledad. La gopi dijo: ‘No mencione su nombre. ¡Qué gran perturbación está creando en mi mente! Yo limpio la pieza y ¿quién la ensucia? Sri Krishna; quiero ordeñar la vaca y Él pone leche en mi boca; ahora he venido a recoger agua y Él está jalando de mi pote; pero toda la falta es solamente de mi mente. Él ni siquiera ha venido aquí. Pero mi mente no está bajo mi control, así que ahora estoy tratando de sacarlo de mi mente’. La gopi está meditando para sacar a Krishna de su mente. Nárada era un gran devoto y las lágrimas comenzaron a correr de sus ojos en respeto. Dice, citando las escrituras, a Vidagdha Madhava, la escritura de los devotos: los munis, los sabios, retiraban sus mentes de los objetos sensorios para fijarlas, aunque sea un instante, en Sri Krishna, pero esta gopi quiere quitarlo a Él para fijarla en los objetos. Al revés. Tal es la devoción, el verdadero amor, de las gopis de Vraja (Brindavan): así dijo Nárada: yatha vrajagopikanam, como el amor de las gopis de Vraja (Brindavan).

Sri Ramakrishna solía quedarse embargado de éxtasis espiritual oyendo sobre las gopis y su amor por Dios. Él dijo: “Tal como el tigre devora a otros animales, así el tigre del intenso amor y celo por el Señor devora la lujuria, la ira y otras pasiones. La devoción de las gopis es la devoción del amor, constante, sin mezcla ni vacilación.” Así, uno solo precisa amar, sinceramente tratar de amar a su ideal espiritual. Esto será suficiente. 

- Profesora Leonor Bakún



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