Amor divino y desarrollo espiritual
Conferencia de Swami Pareshananda en Programas de la Fraternidad RA-SA-VI; Grupo Sri Ramakrishna (Mar del Plata): Zoom 14.12.23 (transcripción y edición: Leonor Bakún)
Llegamos a la última parte de los Narada Bhakti Sutras. En total son 83 aforismos y estamos viendo el número 81. En el aforismo 80 afirma, sin titubeos ni vacilación alguna, que “se debe cantar continuamente la gloria divina. Siendo así glorificado, adorado, el Señor, en verdad, prontamente aparece”. Y ahora va a enfatizar aún más, este asunto: la importancia de amar a Dios. “Dios, así alabado, glorificado, prontamente aparece y hace que los devotos lo sientan.”
Nárada está usando el sistema de las Escrituras para referirse a algo sobre lo que no hay duda alguna. Dice algo que es verdad, después lo repite destacando esto y, como es costumbre, lo dice tres veces: “es verdad, es verdad, es verdad”. Esas tres repeticiones las vemos por ejemplo, cuando se dice ‘paz, shanti, shanti, shanti’. De la misma manera, cuando repite tres veces: “No hay más duda”. Nárada destaca en el aforismo 81: “Solo el amor por la Eterna Verdad es lo más grande, Trisatyasya bhaktireva gareeyasee bhaktireva gareyasee”.
En el aforismo 82, comienza con un punto que debemos recordar, estudiamos muchas maneras de explicar bhakti, pero es sólo una. El planteo de Nárada es interesante y también muy correcto. Uno puede amar de varias maneras: “Si bien en sí misma es sólo una, la devoción, bhakti, se manifiesta en once formas diferentes: amor por las gloriosas cualidades de Dios, amor por las bellas formas, amor por la adoración, amor por el recuerdo”.
Dios tiene tanta gloria y alguien expresa su admiración por eso. En tiempos de Thakur, vio un monje que salía una vez a la tarde y decía: “Ay que maravillosa es tu creación Señor, ay qué maravilloso eres Tú. Hiciste muy bien.” Esta era su práctica. Entonces se manifiesta amor por las gloriosas cualidades de Dios: compasión, consideración con todos y especialmente con sus devotos, y después al ver la forma de Dios, no quiere ver nada más como pasó con Sri Radha, vio a Krishna y no quiso ver nada más. Así que esto es muy importante. En la vida de Swamiji hay una parte donde se relata que el Swami estaba viajando y vio a un señor que no manifestaba atracción y el Swami le señala la ruta y le dice: “Mira qué lindo”. Otra situación similar la vemos en la vida de Ramanuja. Todos nosotros tenemos nuestro ideal espiritual, Babu lo vio y no quería ver ni escuchar nada más. También hay personas a las que les gusta la adoración, están poniendo sándalo, flores en el templo. Les gusta mucho adorar y a su manera glorifican a su divinidad. Y también hay santos que lo son sólo por estar recordando continuamente a Dios.
Nárada usó una palabra, amor, que puede leerse como apego pero debe entenderse que uno tiene apego por las glorias y cualidades de Dios. Nosotros, tenemos apego por cualquier cosa. Eso es muy natural, pero uno debe hacer lo que decía Ramakrishna, tratar de cambiar la dirección. Si uno logra ver la presencia de la divinidad en las personas a las que está apegado, no hay problemas. Pero, sinceramente debe adorar a Dios. Todo está dentro de nuestro alcance y al mismo tiempo un poquito lejos. Cada uno a su manera debe entender esto y dar un giro mental hacia la divinidad porque todas las cosas del mundo son irreales, apariencia. Después de todo uno no va a continuar eternamente y tampoco puede evitar, quiera o no quiera el envejecimiento, las enfermedades y quiera o no quiera llega la muerte. En el Bhagavad Gita se nos dice que uno debe prestar atención a todo esto y continuar.
- Profesora Leonor Bakún
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