Amor divino y desarrollo espiritual
Conferencia de Swami Pareshananda en Programas de la Fraternidad RA-SA-VI; Grupo Sri Ramakrishna (Mar del Plata): Zoom 13.7.23 (transcripción y edición: Leonor Bakún)
Practicar es muy necesario para nosotros, los aspirantes a la espiritualidad no tenemos tanta fuerza, y así uno puede dirigir la mente hacia la divinidad. Nárada dice: “Debe amar intensamente. Practicar es muy necesario. Todas nuestras prácticas son expresiones del amor a Dios. Luego, el intenso amor por Dios puede manifestarse solamente por Su gracia.” ¿Por qué debería uno esforzarse en su práctica espiritual? ¿Por qué? Porque uno ama a Dios. Así, uno está amando y después se transforma en el amor mismo, que es Dios. Cuando uno realmente consigue amar a Dios, no hay dificultades.
Shankaracharya dijo que “aún si este intenso anhelo por la liberación es pobre o mediocre, por la gracia del Gurú puede fructificar desarrollándose a través de la renunciación, virtudes, responsabilidad, etc.”. Lo que se debe ver es de qué manera motivarse para amar a Dios. Practicar, motivar son palabras que conducen a lo mismo. En realidad, cuando uno tiene motivos sinceros, todas las acciones se vuelven una acción de amor. No se trata de qué se debe hacer, lo que importa es conseguir manifestar amor hacia lo divino.
Luego Nárada va a dedicar tres aforismos a un tema muy importante. Dirá (aforismo 43): “La mala compañía (sanga) debe ser evitada de cualquier manera”. Un devoto, especialmente, de todos modos debe distanciarse de las malas compañías. “Porque (aforismo 44) la mala compañía es la causa de la lujuria, ira y de la ilusión, olvido de la meta, pérdida del discernimiento y la ruina total”. Nosotros escuchamos esto de un Swamiji muy respetado: él era en su tiempo, joven estudiante, la Santa Madre vivía en un barrio cerca de Calcuta. Decidió ir a saludar a la Madre Cuando estaba yendo, alguien le preguntó a dónde iba y cuando lo supo le dijo que no lo hiciera. Y no fue. Y ese Swamiji, posteriormente muy bien conocido monje, toda la vida estuvo arrepentido porque hubiera podido ver a la Santa Madre y no lo hizo. Decía: “Lástima. Yo estaba listo y porque alguien me dijo que no lo hiciera, no fui.”
Si alguien quiere intensificar su devoción, manifestarla en su propio interior, debe evitar de cualquier manera la mala compañía: “dussanga sarvathaiva tyaajya” porque si no, se vuelve muy difícil. “Si bien, éstas, la lujuria, ira, ilusión, olvido de la meta, pérdida del discernimiento, la ruina total, permanecen como pequeñas olas (tarangaa) por la asociación con el mal se tornan un océano” (aforismo 45). Si alguien tiene una tendencia a algo, la mala compañía intensifica, aumenta inmensamente las tendencias malas.
- Profesora Leonor Bakún
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