Amor divino y desarrollo espiritual
Conferencia de Swami Pareshananda en Programas de la Fraternidad RA-SA-VI; Grupo Sri Ramakrishna (Mar del Plata): Zoom 19.1.23 (transcripción y edición: Leonor Bakún)
El amor divino no es tan fácil. Nosotros, a menudo, en la vida cotidiana, año tras año agarramos cosas en forma de gusto o disgusto. Las que nos gustan no queremos soltarlas. Pero las que no nos gustan, si bien no queremos agarrarlas no podemos dejar de pensar en ellas. Esa también es una manera de agarrar. Y esto es un gran problema para manifestar amor divino, manifestación que debe ser espontánea. Nárada utiliza la palabra nirodha que significa detención. Dice: “el devoto vive para el Señor. Su único propósito es complacerlo.” Como se dice en el Srimad Bhagavatam: “Cualquier acción que una persona haga con su cuerpo, habla, mente y órganos de los sentidos, apremiado por sus tendencias inherentes, todo eso debe dedicarlo al Señor.” Si lo hace, automáticamente tiene nyasa o renunciación o detención.
El mismo ejemplo (con otras palabras) lo encontramos en el Bhagavad Gita: “De este modo la renunciación del egoísmo se torna automática, todas sus acciones se vuelven sagradas”. Sri Krishna le dice a Arjuna, que está luchando en una batalla muy importante (Kurukshetra): “Cualquier cosa que hagas o las ofrezcas en sacrificio o des en caridad, cualquier austeridad que practiques, ¡Oh, hijo de Kunti! hazlo como ofrenda a Mí”.
Entonces uno tiene nyasa (detención). Según su raiz la palabra ‘-nyasa’ significa tirar. Un aspirante a amar a la divinidad debe tirar completamente, totalmente sus gustos y disgustos y así cumple la voluntad divina. Esa es una enseñanza muy importante del Bendito Señor: “Que se haga Tu voluntad”. Y practicar esto automáticamente llevará a esa detención o nyasa. En realidad todo pertenece solamente a Dios. La idea de posesión, ese ‘yo’ y ‘mío’ surgen debido a la ignorancia. Es el ahamkara, el ego, esa convicción que dice ‘yo’ y ‘mío’ y para librarse de esto uno necesita consagrarlo. Esto es el nyasa ¿Cómo se hace en la vida cotidiana? Encontramos un ejemplo en la vida de Vishnu Priya, la consorte espiritual, esposa de Bhagavan Sri Chaytania. Cada vez que ponía un grano de arroz en un pote repetía Hare Krishna Hare Krishna, Krishna Krishna, Hare Hare, Hare Rama, Hare Rama, Rama, Rama, Hare, Hare. De esta manera juntaba el arroz para cocinar. Luego lo ofrecía y finalmente lo comía como alimento consagrado, prasad. ¡Qué bueno! Recordar a la divinidad en cualquier cosa que uno esté haciendo.
- Profesora Leonor Bakún
http://www.ramakrishna.org.ar/
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